03 octubre 2007

Nunca antes algo habia llamado tanto mi atencion...


Los pasillos de la facultad vacios, voy buscando algo y no sé que es, mirando en todas las direcciones estoy cuando de repente tu entras, me miras y sonries, yo me quedo mirando extasiada por tus gestos, tus movimientos, por tí.
Ya recuerdo porque llego antes a la facultad, solo por verte entrar cada mañana, es dificil describir la sensación que me invade cuando clavas tus ojos en mi, y esa sonrisa como pocas hay me hace valorar las cosas pequeñas, me haces el mejor regalo de todos al sonreirme y cuando continuas tu camino intento grabar tu imagen en mi mente, como si fueras a evaporarte de un momento a otro y es cuando me llega tu inconfundible aroma, mezcla de colonia y tu olor, propio de un angel. Cada vez estoy mas convencida de que caiste del cielo. Son unos segundos solo los que te veo normalmente pero eso me basta para sentirme feliz y empezar el dia con buen pie...
Aún recuerdo ese primer dia que llegué muy desorientada por cierto y me sentia perdida, pero tú me viste y me preguntaste que me pasaba con esa sonrisa que nunca abandona tus labios, era dificil concentrarse en lo que me pasaba mirandote a los ojos y solo acerte a decirte un "soy de primero y no se donde tengo que ir", fue intenso el momento en que me miraste fijamente a los ojos sin hablar, ¿buscabas algo en ese momento?, era dificil de saber... Pero me acompañaste a mi clase, ahi te conoci, tu voz imposible de definir, porque no se parece a nada que haya escuchado antes, es algo grave y sensual, a lo que le añadimos tus ojos verdes y esa sonrisa perfecta... Es imposible no quedarse embobada contigo, tus rastas que se mueven al son de tu compas, tu ropa que te abraza y acaricia suavemente como si fueras una fragil muñeca y hubiera que cuidar... Si, definitivamente eres mi pensamiento alegre al despertar... Llamaste mi atencion desde aquel primer momento...no estoy segura de que fue lo que me gusto mas de ti, si tus piercing, tus rastas, tus ojos, tu voz o tu sonrisa... tal vez fue la mezcla de todo, pero debo decirte aunque nunca leas esto que te has convertido en mi musa, aquella que hace tiempo me abandono sin piedad...
Gracias por sonreirme cada mañana

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